La celebración del Día Mundial de las Legumbres tiene como objetivo dar a conocer las legumbres y poner de relieve el papel fundamental que desempeñan para hacer frente a los desafíos de la pobreza, la seguridad alimentaria, la salud y la nutrición humanas, la salud del suelo y el medio ambiente, contribuyendo así a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Las legumbres y las leguminosas contribuyen a la sostenibilidad de los sistemas alimentarios y son uno de los principales impulsores de dietas saludables.
Las legumbres son esenciales para diversificar los sistemas de producción agrícola, contribuyendo a una mejor producción.
Las legumbres son especialmente importantes para la producción de cultivos sostenibles porque pueden «fijar» o atrapar el nitrógeno atmosférico y mejorar la renovación del fósforo, favoreciendo así los nutrientes del suelo y un medio ambiente mejor.
Las legumbres son una fuente asequible de proteínas para una gran parte de la población rural del mundo que puede tener un acceso limitado a dietas diversificadas. Además, son densas en nutrientes y aportan cantidades sustanciales de vitaminas y minerales importantes para la buena salud, contribuyendo a una mejor nutrición.
Las legumbres pueden ser clave para aumentar la resiliencia de los sistemas agrícolas y proporcionar una vida mejor a los agricultores en entornos con escasez de agua, ya que tienen una baja huella hídrica y pueden tolerar mejor la sequía y las emergencias climáticas en comparación con otros cultivos alimentarios. Las legumbres son, por tanto, una herramienta esencial para hacer frente al cambio climático.
La inclusión de legumbres en diversos sistemas agrícolas (por ejemplo, agrosilvicultura, cultivos intercalados y sistemas agrícolas integrados) puede ayudar a aumentar la diversidad de cultivos, incrementar la resiliencia de los medios de vida agrícolas y mejorar la productividad.
Desde el punto de vista económico, la industria mundial de las legumbres, incluida su producción y comercio, resulta ser un motor positivo para garantizar la resiliencia de las cadenas de suministro regionales y mundiales, permitiendo a los consumidores acceder a alimentos nutritivos y contribuyendo al uso sostenible de los recursos naturales.
El sector de las legumbres incluye un amplio abanico de actores, proporcionando empleo a mujeres y jóvenes rurales en comunidades agrícolas y a familias urbanas en el sector manufacturero. Por lo tanto, las legumbres contribuyen a crear oportunidades de subsistencia y equidad, que también son esenciales para unos sistemas agroalimentarios sostenibles